Adoptar según la RAE es hacer tuyo al hijo que biológicamente no lo es, y legalmente, es una medida excepcional y extrema instituida para restablecer los derechos de los menores cuando les han sido vulnerados o amenazados.
Colombia es país de origen en materia de adopción. Esto significa que hay niños susceptibles de ser adoptados. En el año 2018 fueron adoptados 1.267 menores, según cifras del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar – ICBF y las estadísticas de las dos últimas décadas registran casi 50.000 adopciones de niños colombianos.
La adopción está reglada en la Convención de los Derechos del Niño adoptada por la Organización de las Naciones Unidas en el año 1989 a la que Colombia y la gran mayoría de países del mundo están acogidos. La Legislación colombiana concibe la adopción como una medida de excepción que se toma en situaciones extremas con el único objetivo de restablecer los derechos de los menores cuando les han sido vulnerados o están amenazados. Dos características de la adopción en este país son: es plena, lo que significa que con la adopción nace un vínculo paterno-filial entre padres adoptantes e hijos adoptivos, y a su vez, finaliza la relación con la familia de origen. En segundo lugar, es cerrada lo que implica que su trámite es reservado y esa confidencialidad se mantiene hasta la mayoría de edad del hijo adoptivo o antes de ese momento si sus padres adoptantes lo consideran prudente o pertinente.
La legislación colombiana en esta materia es detallada y proteccionista de los derechos de los menores. La Ley de Infancia y Adolescencia y los documentos técnicos emitidos por el ICBF, contienen el proceso de adopción en Colombia tanto para nacionales como para extranjeros (el detalle de los trámites de adopción se puede consultar en la página web del ICBF).
Los países de América del Sur regulan la adopción tanto doméstica como internacional. En Venezuela por ejemplo, la adopción tiene un periodo de prueba de 6 meses, los menores de 12 años dan su opinión sobre la adopción y los mayores de esa edad otorgan su consentimiento para ser adoptados. En Brasil, hay un periodo de convivencia familiar como parte del proceso de adopción, y en ese país, la declaratoria de adopción se da por vía administrativa y no judicial, como en Colombia. Con algunas particularidades, todos los países suramericanos permiten la adopción de menores.
EL PAPEL DEL ESTADO EN EL PROCESO DE ADOPCION
El Estado protege los derechos de los menores en compañía de las familias y la sociedad en general. La familia es la primera responsable de los niños. De la salud, la educación, el desarrollo y en general la vida de los menores. La sociedad y el Estado ayudan en esa tarea pues los amigos y comunidad nos permiten socializar, compartir y aprender; por su parte, la autoridad e instituciones nos orientan y protegen.
Pero, qué pasa si la familia es negligente con un niño, si abusa física o psicológicamente de un menor. En ese caso, el Estado debe intervenir para proteger a ese niño que por su edad no puede valerse por sí mismo y entonces, necesita de alguien que vea por él. Cuando hay negligencia, abuso, violencia, el Estado debe actuar y proteger a los niños.
Siendo el Estado el garante de los derechos de los menores, es el llamado a declararlo en situación de adoptabilidad. En esa declaración, la autoridad de infancia y adolescencia determina que el menor tiene amenazados o vulnerados sus derechos y que puede ser sujeto de adopción. Esto ocurre en eventos de negligencia, abuso y maltrato, y también en casos en los que la familia de origen da consentimiento para la adopción. Pero repito, no opera siempre ni como primer recurso, es excepcional para casos extremos.
La acción del Estado no finaliza con este trámite. El Estado es protagonista de todo el proceso de adopción hasta que se dicta la sentencia que la declara y más allá, pues hace seguimiento para comprobar la adecuada adaptación de la familia.
EL PROCESO PARA LOS ASPIRANTES
Ya les mencioné la adopción desde la ley y la actuación del Estado. Por otra parte, los aspirantes deben surtir un trámite que culmina con la aptitud para ser padres adoptantes. Para esto deben contar con: certificado médico, psicosocial, capacidad económica, no tener antecedentes judiciales, haber cursado los talleres que los preparan para ser padres adoptantes, entre otros. Un proceso como este puede tomar 9 meses o durar años. No es fácil calcular el tiempo y eso hace que la adopción produzca incertidumbre y ansiedad en los aspirantes; pues aunque el proceso de adopción es reglado y cada paso es conocido por los interesados, puede ser abrumador.
Cuando se toma la decisión de tener hijos biológicos, son los padres quienes definen si es el momento óptimo, si hay con que comprar la leche y los pañales, si ahorraran o compraran un seguro para que los hijos vayan al colegio o la universidad. En general son ellos quienes definen y deciden el curso de su vida y la de sus hijos. Incluso hay temas y cosas que simplemente irán llegando o pasando sin haberlas planeado ni pensando; simplemente el momento llegará.
En el proceso de adopción, el Estado se encarga de revisar que los aspirantes cumplan todos los requisitos y más, pues debe garantizar que ellos tienen la capacidad de hacerse cargo de un menor, que pueden reestablecer y mantener sus derechos. Por eso, en este trámite se hacen “todas” las preguntas que se te ocurran y algunas que ni siquiera se te habían pasado por la cabeza: qué pasaría si tu hijo tiene alguna enfermedad o adquiere alguna adicción?, y si tu hijo es homosexual?, y si tu hijo no quiere estudiar?
Puede que no sean preguntas “muy difíciles” pero con seguridad no te las haces cuando decides tener un hijo porque cada pregunta tiene un momento, hay cosas que llegarán y en ese momento lo resolverás con tus herramientas y capacidades. En el proceso de adopción, muchas preguntas pueden surgir y lo que esperan de los postulantes es franqueza y sinceridad en las respuestas. Me acuerdo que a nosotros nos preguntaron qué pasaría si nuestros hijos no quieren ir a la universidad. Yo miré a mi esposo que es un estudioso y lo vi paralizado. Respondimos que recibirán nuestro apoyo cualquiera que sea su decisión, y seguro que así será. Pero aclaro, cada peso que se ahorra en esta casa está pensado en la educación de los niños. Vamos a ver que pasa … ese momento llegará.
LOS EFECTOS DE LA ADOPCION
La adopción ha evolucionado mucho para ser lo que hoy conocemos. Antes, el adoptivo no tenía los mismos derechos de los hijos del matrimonio, conservaba su relación con la familia de origen y nunca era realmente hijo de la familia adoptante. Hoy, todos los hijos son iguales ante la ley y la adopción finaliza los vínculos legales con la familia de origen.
Como ya se mencionó, en Colombia la adopción es plena, por lo que crea un vínculo familiar, único y definitivo entre la familia adoptante y el hijo adoptivo. Una vez es definida judicialmente, la adopción le otorga al adoptado todos los derechos que la Constitución y la ley dan a los hijos, y por esa misma razón, pone fin a la relación paterno-filial del adoptivo con la familia biológica o de origen.
Lo acá expresado aplica para Colombia, y lo aclaro porque hay países que reglan la adopción con muchas más opciones que en nuestro caso. Algunos países posibilitan la adopción simple, abierta, cerrada o plena, dependiendo de cada caso.
TODOS LOS ASPIRANTES SOMOS APTOS PARA ADOPTAR ?
Aunque parezca una lista de chequeo simple. No todos somos aptos para adoptar. Yo me acuerdo que los exámenes psicológicos que presentamos parecían muy obvios y que las respuestas a las preguntas de la trabajadora social y la psicóloga difícilmente tenían otras respuestas posibles, pero tengo grandes amigos, algunos de ellos padres y excelentes padres, que al final del trámite no resultaron aptos. Así que no es un tema blanco y negro, y sin duda, nuestra humanidad sumada al conocimiento y experiencia de quienes lideran estos procesos, juegan un papel.
EL PROCESO DE ADOPCION ES GRATUITO
En un par de ocasiones me han preguntado si el proceso de adopción tiene un precio. A este respecto les puedo decir que los únicos costos que asumimos en el proceso fueron los honorarios de los profesionales que emiten sus conceptos, aplican pruebas (psicología y trabajo social) y presentan la demanda de adopción (abogado). Sin embargo, cuando el trámite se adelanta ante el ICBF (y no en una institución autorizada para gestionar el trámite de adopción IAPAS), no hay ningún costo, el proceso es totalmente gratuito.