Aunque no tengo hijos biológicos, no he sentido mayor diferencia con lo que veo en las casas de mis amigos y familia, con sus hijos. Los procesos de los niños son bastante parecidos por lo que la crianza también lo es. Sin embargo, sí existen algunas particularidades que vale la pena tener en cuenta.
Salud
Aunque durante el proceso de adopción es posible conocer algo de los antecedentes familiares de tu hijo, éstos pueden quedarse cortos, y por eso puede que nunca tengas su información médica completa. En muchas oportunidades te la preguntarán y tendrás que responder que no la conoces.
Pero, piensa en el lado bueno, y es que no sólo la genética interviene en nuestra salud y aunque sería fantástico tener toda la información disponible, nuestro aporte será ofrecer a nuestro hijo una vida sana.
Apertura a la adopción
Es muy recomendable que los hijos por adopción conozcan que son hijos del corazón. Cuando el tema se trata con tranquilidad, los niños lo entienden y lo viven de forma natural. No voy a decir que siempre es fácil o que solo una conversación basta. Es como todo, hay que repetir, aclarar, hablar más o hablar menos.
En mi casa el tema es conocido por todos, pero todavía no puedo decir que sea completamente claro. A veces mis hijos me hacen preguntas que me hacen retomar el tema y aclarar. Por ejemplo, pensaban que los había tenido en mi barriga, que al nacer los había llevado a la fundación y finalmente había vuelto por ellos un tiempo después. Hoy es claro que estuvieron en otra barriga, la de una mujer amorosa y valiente que les dio la vida y me permitió ser mamá.
Me han contado de casos de hijos que no saben su historia personal, otros les han contado o los padres lo hacen cuando son grandes. Entiendo que las cosas pueden ser complicadas y dolorosas para todos. Por eso recomiendo hablar con ellos desde que son chiquitos e ir resolviendo las preguntas en la medida que lleguen. Sin duda, son muchas menos de las que nos imaginamos. Para ellos, el asunto es claro. Mis papás son los que me han criado, quienes me han dado amor y protección.
El carácter y la personalidad, su equipaje personal
Que la genética influye en la vida de las personas entre un 50 y un 90%, que la experiencia de vida es la que hace a las personas, que el carácter y la personalidad se forman.
Venimos con una maleta a la vida, algunas cosas están definidas y otras por definir. Parte de nuestra personalidad y carácter pueden ser heredados pero la vida nos permite cambiar y mejorar.
Tengo unos hijos maravillosos que se han convertido en grandes maestros de nuestra existencia. Cada uno es un magnífico mundo con gustos e intereses que a veces nos sorprende y otras, nos confirma la importancia de ser guía.
Mi hijo se parece mucho a mi (en versión mejorada). Sus reacciones, sus impulsos, me hacen acordarme de mí cuando tenía su edad. Mi hija es como un maestro zen y que puede ser más retador y emocionante que tener un maestro en casa. Estos son los míos, así como son, con lo bueno y lo no tan bueno, me hacen una mamá muy muy feliz. Nuestro equipaje personal nos hace únicos e irrepetibles, pretender controlar el universo de nuestros hijos es imposible, mejor vivirlo, aprender de ellos, gozarse su vida mientras podamos.
La familia y los amigos
Me siento agradecida de tener la familia y amigos que tengo. Mis papás son presentes, entregados, amorosos y generosos. Si pudiera pedir algo más de ellos sería más tiempo juntos, aunque puedo decir que los veo con mucha frecuencia. Nos encanta compartir con ellos, hablarles, oír sus historias. A ellos les encanta estar con sus nietos, compartir con ellos es parte de su realización y felicidad. Sin duda hacen más fácil la crianza y cuidado de los niños.
Mis papás se sienten absolutamente agradecidos de tener los nietos que tienen, los adoran con todo su corazón. Alguna vez mi mamá nos dijo que si fueran nuestros hijos biológicos, no serían tan lindos jaaaa, y creo que es cierto, jaaaa. Son unos niños maravillosos. Los abuelos son confidentes, consejeros, amigos e ídolos por excelencia. Por eso mismo, son grandes aliados en la construcción de este camino de la familia del corazón.
Por otra parte, los amigos juegan un papel importante en la crianza, la afinidad con ellos ayuda a crear ambientes para que los niños estén con sus pares y aprendan a compartir y convivir en armonía. Esos escenarios también nos permiten enseñar y reforzar los valores que como padres les queremos inculcar. Por lo mismo, nuestros amigos también son consejeros y soporte, así que es bueno que entiendan el tema y tengan la capacidad de responder y acompañar cuando sea necesario.
Pares
La relación de mis hijos con sus pares es completamente normal. Aciertos y desaciertos que hacen parte de la vida diaria, y de los que van aprendiendo a superar situaciones y ser mejores personas. Amigos de toda la vida, del colegio, del barrio, primos del alma, amigos del alma, amigos de vacaciones. Hay de todo como para cualquier otro niño.
Los niños preguntan de todo y pueden ser crueles, es cierto; por eso también hemos pasado, pero sin mayores complicaciones. Nos hemos dado cuenta de que lo mejor es que tengan la información necesaria de boca de sus propios padres y así puedan manejar sus propios escenarios y dar sus propias batallas. Hasta ahora puedo decir que no han tenido ninguna batalla en razón de la adopción.
Retos espirituales
Todos tenemos nuestra historia, seguramente tenemos asuntos sin resolver, y de una manera casi mágica nuestros hijos llegan a recordarnos el camino o la búsqueda en la que estamos. Puede que ellos sean nuestro espejo, que tengan un equipaje parecido al nuestro.
Así que la vida con nuestros hijos, nos da la oportunidad de trabajar espiritualmente a nuestro favor y a favor de ellos. Sentimientos de culpa, pesar, abandono, sobreprotección o estigma podrán permitirnos fortalecer nuestra capacidad y conciencia para ser mejores personas, con confianza en la vida y el amor.
Darle la cara y poner el pecho a ese camino solo nos traerá recompensa y bienestar personal y familiar.
Solo les digo que nada de esto sobrepasa la dicha de tener hijos y que somos unos afortunados al poder acompañar y ser compañía de estos chiquitos en la vida.