Steven y Roger Ham no podía predecir que algún día iban a gastar $1500 mensuales en comida, manejar una camioneta de 15 pasajeros, y lavar cuatro cargas de ropa al día, pero hoy, esa es la vida de esta pareja que cría más de una docena de niños provenientes del Sistema de Protección de Menores de los Estados Unidos.
“No planeábamos tener 14 hijos” le contó Steven a TODAY.com, hablando sobre el recorrido de adopción en el que están hace más de una década.
Cuando los Ham adelantaron su primera adopción, tenían en mente la vida con ese hijo que llegó a su casa, pero su familia pronto se salió de lo originalmente pensado.
Todo comenzó con Michael en 2003, un niño de 5 años que vivía en una institución y el sistema de adopciones esperaba que los Ham lo conocieran y eventualmente lo adoptaran. En esa reunión, Michael le confió a Steven y Roger que lo golpeaban por ser el más pequeño, lo que rompió el corazón de Steve. “Él está con nosotros desde entonces” dice Steven.
Después, Michael le contó a sus padres sus preocupaciones sobre sus cuatro hermanos, cómo estarían? Quién los alimentaría y vestiría, Así que los Ham se pusieron en la tarea de reunir a los hermanos de Michael.
Una llamada al Servicio de Protección de Menores siguió a una reunión de Michael con dos de sus hermanos. Elizabeth de 4 y Andrew de 3.“Lagrimas rodaban por las caras de los niños” dijo Steven. “Que niño de 3, 4 o 5 años tiene lagrimas de felicidad en sus ojos ?”. Los Ham adoptaron a Elizabeth y Andrew, y rápidamente entendieron que era imposible ignorar las suplicas de los niños por encontrar a sus dos hermanitos menores, los gemelos Jackson y Madison de dos años. Finalmente, en el 2004 la pareja adoptó a los dos chiquitos, quedando así con 5 hijos.
En 2006, Steven se convirtió en “padre en casa” y en la profundidad de su dedicación a los niños se dio cuenta que estaba listo para criar un bebé. En esa oportunidad el Servicio de Protección de Menores le informó que dadas las circunstancias era posible que no calificara para recibir un bebé, pero él continuó intentándolo hasta que un día fue requerido para ser hogar de acogida de un infante. Él le puso alma y corazón al cuidado del bebé quien regresó con su madre después de 5 meses, cuenta Steven todavía conmovido. Pero, tres días después llegó Marcus de 15 meses, y se quedó.
“El era el niño más tierno que se puedan imaginar” dijo Steven.

Dos semanas después, los Ham tuvieron que decidir rápidamente si se quedaban la prima de Michael, Vanessa, una niña de 11 años junto con su hermano menor, quienes habían sido sacados de la casa de su tía.
“Construimos nuestra familia bajo el principio que familia es familia” dicen los Ham. Así que después de la adopción de Vanessa y su hermano, los Ham se dedicaron a criar a su familia mientras servían de hogar de acogida de muchos niños en situación de emergencia. Algunos de ellos hicieron de la familia Ham su familia, como es el caso de Cooper quien a los 6 meses fue dejado detrás de un almacén de la cadena Walmart, y su hermana menor Olivia, quien fue dejada en un hospital cercano.
Pero, la familia continuó creciendo. Durante un Halloween, mientras Steven y los niños colgaban adornos en la entrada de su casa, el Servicio de Protección de Menores apareció con Ambrose una chiquita de 10 meses. Nuevamente Steven se dedicó a la bebé, quien tiempo después regresó con su familia de origen, pero volvió a casa de los Ham luego que su madre le pidiera a Steven quedarse con ella. En 2009, la pareja adoptó a Logan de 4 años, un niño de Washington con un problema de oído, junto con su hermana Isabel, luego de conocer que había planes de separarlos.“Para ese momento, éramos 12 y estábamos completos.” Dijo Steve. Por lo que decidieron cancelar su licencia como hogar de acogida.
En enero de 2019, vieron una noticia local que los hizo cambiar de opinión. Una profesora encontró a una niña de 4 años con muestras de abuso físico, lo que llevó al arresto de sus padres de acogida y la protección de la niña y su hermanito de dos años. Esto tocó mucho a los Ham pues se trataba de una hermana de Ambrose. En esa oportunidad, los papás Ham convocaron a una reunión familiar para compartir la decisión. la respuesta no se hizo esperar, “Cuando podemos traerlos a casa” dijo Michael quien para ese entonces, tenía 15 años de edad.

Así que la familia se agrandó nuevamente y en febrero llegaron Julian y Bella, hermanos de Ambrose, al hogar de los Ham.
La mayoría de los niños Ham sufrió la inestabilidad de los hogares de acogida, lo que impacta la estabilidad y estructura de las personas. Por eso, ahora tienen actividades extracurriculares y tareas en casa.“Yo no les tengo niñera” Dijo Steven. “Su trabajo es ser niños. Mi trabajo es asegurarme que ellos tengan lo que necesitan. Que tengan las competencias que necesitan para ser adultos exitosos.”
“Los Ham han dado una vuelta a la vida de sus hijos. Sus corazones son fantásticos. Ellos lucharán todo el día para que sus hijos tengan lo que necesitan.” dijo una persona que conoce a la familia y los ha visto vivir todo este proceso.